La relojería y el fútbol americano comparten muchas características esenciales, entre las que se incluye la búsqueda de la precisión. El quarterback debe ser totalmente preciso al pasar el balón. De hecho, se suele decir que el fútbol americano es un juego de pulgadas. En los juegos en los que hasta el último momento cuenta, el tiempo adquiere un nuevo significado: un quarterback solo dispone de unos segundos para encontrar un jugador libre y hacer un lanzamiento ganador.

Como alguien comprometido completamente con la excelencia y la precisión, y que comprende que un solo instante puede marcar la diferencia, Aaron Rodgers es el embajador perfecto del CHRONOMASTER Sport de ZENITH, que presenta la última generación del renovado calibre del cronógrafo con rueda de pilares El Primero, capaz de medir y mostrar las décimas de segundo.